El ApiClub Bolivia-Por Mariana Requena
No todos estamos muy familiarizados con la miel. Sabemos que las abejas son las obreras de ese pegajoso manjar, también sabemos que les tenemos un poco de miedo cuando vuelan muy cerca de nosotros. Sin embargo, no somos conscientes de la sabiduría y resiliencia de las abejas, ni de todo lo que nos pueden aportar sin pedir nada a cambio. En este contexto, surge la pregunta de cómo podemos devolverles estos favores, cómo podemos agradecer a la naturaleza y cómo podemos convivir con ella sin lastimarla ni hacerle daño.

Ana Laura, Zona del Chaco Cruceño
Los apicultores bolivianos, antes que apicultores, son amantes de la naturaleza y admiradores de las abejas. Su pasión por la apicultura es evidente, pero aún hay mucho por aprender y descubrir en Bolivia, donde la naturaleza abunda y su tronar silvestre resuena en nuestros corazones al alejarnos de las ciudades. Es necesario pulir y perfeccionar el conocimiento y las técnicas apícolas en este país, para aprovechar todo el potencial que la apicultura tiene por delante. Es así como surge hace menos de un año ApiClub, con la poderosa idea de acercar al mundo al universo de las abejas, no solo para protegerlas y respetarlas mejor, sino también para mejorar la calidad de productos de colmena que Bolivia puede ofrecer.
En Bolivia, hacen falta técnicas apícolas desarrolladas y las condiciones adecuadas para producir miel de alta calidad. Por ejemplo, se desconoce la necesidad de utilizar deshumidificadores en zonas de alta humedad para evitar la fermentación de la miel y mantener sus cualidades por más tiempo. Esta falta de conocimiento nos hace reflexionar sobre cuán conectados estamos, los de la ciudad, con las raíces del mundo natural. Así, ApiClub, lleva a cabo reuniones (cada 2 o 3 semanas) para compartir conocimientos y talleres mensuales con expertos para tratar temas varios como floración, o el tratamiento de enfermedades. Más de 50 apicultores provenientes de Potosí, La Paz, Sucre, Beni, Cochabamba, Santa Cruz… tienen la oportunidad de aprender e impulsarse mutuamente mediante consejos, dudas aclaradas y nuevas técnicas que saquen provecho a sus talentos y pasiones.

Juan Ramón, Cochabamba
Luis Hector Vicente, miembro activo de ApiClub, comparte su inspiración para continuar en el mundo de la apicultura: “Cuando estoy en el apiario, experimento una tranquilidad inigualable. Además del cuidado a la naturaleza que llevamos a cabo, me llena de satisfacción saber que estamos protegiendo el entorno natural mientras producimos alimento y medicina a través de los productos de la colmena”. La apicultura no se trata sólo de consumir y producir miel, sino de establecer una conexión emocional con seres que, por alguna razón, decidieron cuidarnos. A cambio, como indica otro miembro de ApiClub, Roberto C. Reyna Pérez, aportamos nuestro granito de arena a un mundo que cada día está peor. Él está fascinado por cómo las abejas realizan su labor y cree que podemos aprender de ellas. Su objetivo es crecer y tener más colmenas para transmitir el conocimiento de la apicultura a las generaciones futuras.

Roberto Reyna Pérez, Santa Cruz
ApiClub representa un pacto colaborativo con la Pachamama. Es un espacio donde se comparten enseñanzas y técnicas para permitir que todos los apicultores, ya sean aficionados o expertos, crezcan. Sin embargo, este crecimiento no se trata de construir un negocio despiadado donde se perjudique a las abejas, sino de un crecimiento basado en la comunidad y la protección del medio ambiente. Unirse a ApiClub implica comprender juntos la honestidad y los valores éticos de la apicultura.

Luis Héctor Vicente, La Paz
La apicultura en Bolivia ofrece una oportunidad para conectar con la vida misma y desconectarnos de la mentira del humano como ser más inteligente. Sí, podemos ser inteligentes, pero la sabiduría se encuentra en más especies que la nuestra. ApiClub se presenta como un espacio para proteger y respetar a estos seres tan importantes, así como para mejorar la calidad de la miel en el país. A través de la apicultura, podemos honrar a la naturaleza y al ser humano que busca comprenderla y preservarla.
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